Stay in your frame
Be Fearless


Representa la masculinidad
Un hombre es en sí masculino cuando sus actos y sus silencios representan el genero… Tal representación lo constituyo en el epitome de un tren… es una dirección, un propósito, un futuro; todos guiados a un ritmo imparable. En una oración quizá defina mi mejor versión de este concepto: un hombre, masculino, es quien insiste en un camino abundante.
Para ser masculino debe el hombre poseer autonomía, asertividad, dominio de sus emociones y, sobre todo, ni que la incertidumbre le detenga ni que la lobreguez apague su albor.
La masculinidad se basa en la competencia interna, en la voluntad, en la persistencia, y en el triunfo; siempre sirviendo de ejemplo, protegiendo y en quietud.
El Juego
Antes de jugar El Juego o en El Juego, debe la persona entender su valor como representación y, mejor aun, el cómo éste (el valor) es interpretado por otros allá fuera. Ya esta persona lanzada a El Juego, formando parte de él, debe tener en cuenta que, puede ganar al igual que puede perder. Ahora, resulta perentorio que entienda que sólo gana, indiscutiblemente, aquel que juega mejor El Juego.
Independientemente si quiere jugar o no, todos siempre formamos parte del juego… Lo trágico resulta que, si una persona se niega a jugar, automáticamente perderá. El Juego es inalienable a nosotros, nos guste o nos neguemos…
Mi recomendación sería lo siguiente: todos aprendamos sobre El Juego, aprendamos a Jugar; Jugando-ganemos.
¿Qué es la Masculinidad?
Como hombre debemos tener honor; tener palabra y ser consecuente con nuestras decisiones. Debemos proponernos metas, lanzarnos a ellas, continuar en esas conquistas y vencer. Y todo debe ser armonioso en su insistencia. Solo el honor logra que se cumplan los sueños; el mismo logra que nos mantengamos erguidos y no nos escondamos ante cualquier contraste. Un hombre con honor es respetuoso y dice la verdad. Se pone primero así mismo y a su desarrollo personal. Al igual que está dispuesto a sacrificarse si tal esfuerzo va de la mano de aquellos que ama y lo merecen.
Un hombre con honor, masculino, no se queja; ataca, permanece y vence independientemente de todo.
La masculinidad envuelve un matiz de honor en todo lo que se hace como hombre; es como la obligación del traje. Como tal, un hombre masculino siempre lleva el traje de compromiso, deberes u obligaciones, y, primordialmente de futuro…

Masculinidad
Controla tus emociones, lidera, arriesga tu piel.

Músculos
Si no puedes brindar seguridad, nunca se te respetará.
Vive tu masculinidad
Dinero
En este mundo, solo puedes ejercer poder cuando dispones de capital.

Cuando eres autentico en tu hombría, resaltas tu masculinidad. Un hombre que se comporta como nace, que viste como nace, que hace silencio como nace, siempre terminará formando parte del majestuoso mundo de la masculinidad. O sea, un ente de pasado superado, de presente con metas y de futuro conquistado.
Sé autentico
Un hombre masculino defiende y… se defiende
Un buen hombre puede no ser uno masculino. Un hombre es un ente que es responsable, justo, trabaja y tiene una familia, etc. Uno masculino es aquel mismo hombre, pero en esteroides: líder, prudente, fuerte, solucionador de problemas, responsable tanto con la familia como en la cama y, sobre todo, inagotable y en bonanza. Un hombre es cualquiera; mediocre como magnifico, ahora, uno que sea masculino es aquel que tiene futuro.
Un hombre masculino es aquel que entiende, tolera o permite, potencia o ayuda a que una mujer sea femenina. Promover el que una mujer viva su femineidad, de modo silenciado y positivo, es una de las herramientas más infalible que resalta a un hombre masculino.
Nunca se nos educó sobre qué conllevaba ser un hombre masculino; no tuvimos padres que lo hicieran. Y si hubo padres, o poco sabían cómo o no se animaron a hacerlo. De modo que, ¿y ahora qué?
Hay un camino a seguir en esta interrogante: existe el constructo de la masculinidad. Por lo tanto, ya que, después de haber nacido hombre, sabemos ahora que debemos enfocarnos en ser o resaltar nuestra masculinidad, entocnes surge la siguiente interrogante: ¿cuáles son esas veredas por seguir para lograrlo?
Primero, que no nos dé miedo admitir que desconocemos lo que constituye un hombre masculino. Un hombre es aquel cuyo genitales lo señalan así. Pero ese hombre, en su masculinidad, es más de ahí… Por consiguiente, como nunca se nos educó cómo ser masculino, nos corresponde a nosotros aprenderlo de quien lo sabe. He aquí de lo que se trata esta página







